El voto nulo es el voto ambiguo. Los votos con
papeletas no oficiales, votos a más de un candidato, votos rotos, votos
con dibujitos, etcétera, todos esos son votos nulos, porque aunque el
votante se ha personado para dar su voto, el voto no se atiene a las reglas de los votos.
Este voto, igual que las abstenciones, no suma votos en el cómputo global de votos emitidos
y, para los efectos, es lo mismo. Se registra como nulo para que la
contabilización al final de la jornada, entre válidos, nulos y
abstenciones, sume el 100% y nadie diga que ha habido tongo.
Históricamente, en España, siempre ha habido muy pocos
votos nulos. En las generales sólo ha superado el 1% las primeras 4
elecciones de 1977, 1979, 1982 y 1986, y se lo podríamos achacar
perfectamente a que estaban todavía aprendiendo cómo funcionaba eso de
votar.
El hecho de que el voto nulo no sea computable lo hace una muy mala elección si quieres cambiar las cosas.
A todos los efectos, en España funciona igual que una abstención. Y si
las abstenciones no hacen nada por el cambio, imagínate lo que hacen
los votos nulos que excepto en algunos casos locales,en general no superan el 2%.
Desde asamblea Yecla te podríamos pedir que votaras a cualquier chorrada que te viniese a la mente. Incluso meter una pegatina del 15M
en el sobre.
Daría igual. Tu voto sería igualmente nulo y dejarías las
cosas igual, porque tu voto no sería válido. Sería papel mojado.
Fuente: datos de wikipedia,El Mundo y la libreta en blanco
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