Me despiden. A partir del día 1 de Agosto no podré
atenderles más debido a los recortes presupuestarios en sanidad
proyectados por el gobierno de la Generalitat. Según me han comentado en subdirección médica, el hospital de Bellvitge no tiene dinero para pagarme este verano. Ni a mí, ni a los otros 56 médicos
eventuales que, como yo, serán despedidos. Inicialmente el plan es
recontratarnos en septiembre u octubre, con contratos renovables de mes
a mes, sin derecho a vacaciones y posiblemente con una rebaja del
sueldo.
Estas opciones son casi una invitación a los médicos para que
abandonemos la sanidad pública. Lo mismo está pasando desde hace mucho
tiempo con enfermeras, auxiliares y demás sanitarios que han visto
empeorar sus condiciones de trabajo en los últimos años.
Estos recortes, junto con los realizados previamente y el actual cierre de hospitales, contribuirán a aumentar las listas de espera tanto para consultas como para quirófanos y a reducir la calidad de la asistencia hasta el punto que, quien quiera tener acceso a la salud, sólo le quedará la opción de pagar un seguro privado.
Además de los gastos de este seguro deberá contar con el hecho de que
la aseguradora no tendrá la misma cobertura de salud que la sanidad
pública.
Esto será un gran beneficio económico para las aseguradoras
de salud, que posiblemente ya se están frotando las manos pensando en
los millones de euros que ganarán aprovechando esta penosa situación.
También será un gran beneficio para las arcas de los gobiernos que habrán de gastar menos dinero en salud. Es decir, la salud de las personas es una carga para las arcas de los gobiernos. Pero entonces, ¿por qué pagamos impuestos?
Resulta curioso que no haya dinero para pagar médicos pero que sí haya para pagar un parlamento europeo, otro nacional, un parlamento autonómico, diputaciones y alcaldías. (No sé si son necesarios tantos "jefes").
También hay dinero para pagar pensiones vitalicias, y de cantidades importantes, a diputados y senadores.
Yo personalmente prefiero tener un cirujano y una anestesista
contratados que un político en su casa felicitándose por las cosas
buenas que hizo cuando estaba trabajando para levantar el país.
Así como las numerosas y costosísimas Embajadas de Catalunya en el exterior.
También hay dinero para mantener coches oficiales que evidentemente son coches de gama alta y para que nuestros eurodiputados viajen en primera clase porque se cansan si viajan en clase turista. Eso sin contar dietas, alojamientos y otros gastos.
Hay miles de millones de euros para rescatar a los bancos
de la crisis pero sin que después se les pida que devuelvan el dinero
que se les ha dejado, este préstamo es lo que nos deja sin dinero para
la salud y la educación. Pero claro, los políticos y los bancos
siempre son muy amigos y la economía de libre mercado intocable. ¿No hay dinero? No me lo creo.
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