La situación española continúa agravándose a tal grado que los expertos
en economía temen que pueda hacer tambalear la zona euro. Un pequeño
pueblo andaluz, sin embargo, se enfrenta valerosamente a la crisis.
Con apenas 2700 habitantes, el pueblo de Marinaleda parece ser inmune a los gigantescos problemas que agobian a las demás localidades españolas. Desde 1979, Marinaleda es gobernada por el carismático Juan Manuel Sánchez Gordillo, quien otrora tuviera el honor de haber sido el alcalde más joven del país, y en los pasados años ha sido reelegido siempre con gran mayoría de votos.
El pueblo no tiene policía, los costos de propiedad de una vivienda suman quince euros al mes, por los servicios de una guardería se paga doce, y por los de un gimnasio sólo dos.
Cooperativa
El territorio que ocupa la localidad, con una superficie total de 1200 hectáreas, era inicialmente propiedad de un duque, uno de los principales terratenientes de España, pero ahora pertenece a una cooperativa de cuyo funcionamiento son responsables todos los habitantes.
Al contrario de muchísimos municipios españoles que dependen de apoyo para sobrevivir la actual crisis, Marinaleda, cuya principal fuente de ingresos es la agricultura, tiene su presupuesto en orden y una bajísima cifra de desempleo (3 por ciento), es decir, una décima parte del promedio de la región.